La empresa valenciana Cayro ha vuelto a demostrar su compromiso social y ambiental al renovar, un año más, el sello de “Empresa comprometida con el derecho al juego. Comparte y Recicla”, una distinción que reconoce a las compañías implicadas activamente en la mayor campaña nacional de recogida de juguetes con fines solidarios.
En la campaña de 2024, Comparte y Recicla, impulsada por la Fundación Crecer Jugando, logró recoger más de 137 toneladas de juguetes gracias a la colaboración de miles de familias en todo el país. Una cifra que no solo demuestra la generosidad ciudadana, sino también el enorme impacto social y medioambiental de esta iniciativa.
De todos los juguetes recogidos, el 92,9% fueron reutilizados, listos para ser disfrutados por nuevos pequeños propietarios. Aquellos que no pudieron recuperarse fueron reciclados correctamente —un total de 9.860 kg, lo que supuso evitar la emisión de más de 24 toneladas de CO₂.
Gracias a esta cadena de solidaridad, más de 27.000 juguetes llegaron a manos de 24.382 niños y niñas en situación de vulnerabilidad, atendidos por 92 entidades sociales distribuidas por todo el territorio nacional.
Como parte de su implicación directa, Cayro organizó una recogida solidaria en el CEIP Pou de la Muntanya de Dénia, donde decenas de niños y niñas participaron activamente llevando sus juguetes en desuso, demostrando una gran conciencia social desde edades tempranas. Esta acción fue posible gracias al apoyo del centro educativo y la implicación de las familias, que se volcaron con entusiasmo en la causa. Además, el propio equipo de Cayro quiso sumarse, aportando juguetes y mostrando, una vez más, que la solidaridad también se vive desde dentro.
Pero lo que realmente hace especial a esta campaña es su dimensión inclusiva. En todo el proceso —desde la clasificación hasta la limpieza y preparación de los juguetes— participaron 8 personas con discapacidad, quienes encuentran en esta actividad no solo un empleo digno, sino también una vía para mejorar su autoestima, autonomía y participación en la sociedad.
Un año más, Cayro ha sido parte activa de esta iniciativa, reafirmando su apuesta por un futuro donde el juego no solo sea un derecho, sino también una herramienta de transformación social y ambiental. Desde la obtención del sello Play for Change, la empresa trabaja en diseñar juegos más sostenibles, eliminando plásticos de un solo uso y priorizando materiales reciclados u orgánicos.
En palabras del equipo de Cayro: “Nuestro compromiso no termina con el juego, empieza con él. Creemos en una infancia que juega con valores, en una sociedad que comparte y en un planeta que se cuida”.
Con la campaña de 2025 recién iniciada, las expectativas son altas y se espera superar los excelentes resultados del año pasado, consolidando un futuro más solidario, inclusivo y sostenible.